El pronóstico del día menciona que en San Cristóbal las temperatura máxima será de 28 grados centígrados. Hace un par de días salí a pasear por en la bicicleta de montaña que por razones que no vienen al caso, decidí mudar conmigo.
La crónica del suceso cuenta así: Iba acá embobado con los árboles, las plantitas que dice mi vecina son venenosas, uno que otro ruidín que me recordó la escena menos elaborada de King Kong (la nueva versión donde sale mi vieja Naomi), pero que para el caso lo que más me topo en el camino es a un carnal que se llama Faustino y se dedica a vender ropa en el mercado del centro. El ruco es buena gente, un día me invitó a tomar mezcal a su casa, pero yo iba rumbo a la uni y pues el deber con la comunidad (universitaria) pudo más que el coto con el Fausti.
Pues iba acá escuchando a Metallica en el iPod y no sé de dónde, cómo, en qué momento, cayó una piedra en el camino (y yo que era como Maggie en City of Angels, en esa escena pendejísima donde va la morra en el forever y la atropellan). No pude frenar, sólo observé el terreno y decidí dónde caer para que no me doliera tanto el golpe. El saldo: una pierna raspada, heridas en las manos, mi abuela siempre decía, "yeled, las manos", y de esa forma pude evitar destrozarme la cara.
Ya rumbo a casa, después del susto y con cinco cigarros encima, pensé en la imagen. Joven judío muere en ciudad chiapaneca, debido a un desperfecto con su bicicleta. Debido a las profusas heridas en el rostro, familiares y amigos sospechan que fue suicidio.
La crónica del suceso cuenta así: Iba acá embobado con los árboles, las plantitas que dice mi vecina son venenosas, uno que otro ruidín que me recordó la escena menos elaborada de King Kong (la nueva versión donde sale mi vieja Naomi), pero que para el caso lo que más me topo en el camino es a un carnal que se llama Faustino y se dedica a vender ropa en el mercado del centro. El ruco es buena gente, un día me invitó a tomar mezcal a su casa, pero yo iba rumbo a la uni y pues el deber con la comunidad (universitaria) pudo más que el coto con el Fausti.
Pues iba acá escuchando a Metallica en el iPod y no sé de dónde, cómo, en qué momento, cayó una piedra en el camino (y yo que era como Maggie en City of Angels, en esa escena pendejísima donde va la morra en el forever y la atropellan). No pude frenar, sólo observé el terreno y decidí dónde caer para que no me doliera tanto el golpe. El saldo: una pierna raspada, heridas en las manos, mi abuela siempre decía, "yeled, las manos", y de esa forma pude evitar destrozarme la cara.
Ya rumbo a casa, después del susto y con cinco cigarros encima, pensé en la imagen. Joven judío muere en ciudad chiapaneca, debido a un desperfecto con su bicicleta. Debido a las profusas heridas en el rostro, familiares y amigos sospechan que fue suicidio.