Hay un pueblo en otra ciudad y no sé cómo se llama

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10/6/09

Espantapájaros

Cada día soporte menos esta ciudad. Sí, admito que estoy la hostia de solo.

No tengo noticias que desgarren, mi padre sigue vivo, mi madre también. Todos mis amigos están en el mismo lugar, mi ex mujer, todavía es mi ex mujer. Estática en la pantalla. Nada de movimientos en cámara lenta, sólo algo detenido.

Abro un paquete de cigarrillos. No tengo ganas de fumar. Quizá ya no sea ni la mitad del hombre que era unos meses. Derrotado a los 25 años es una vil mentira, es vulgar, es inútil.

Decidí que cuando regrese a casa, en el D.F., no me llevaré nada de aquí. Dejaré la casa intacta, la devolveré llena de mis porquerías. No quiero nada de lo conseguí acá. No por rencor, sino porque todo fue absurdo, imbécil, sin sentido.

Amigo, sí, te hablo a ti, pendejo. ¿Algún día entenderás todo esto? La mentira. ¿Algún día saldremos por un arma y nos daremos un tiro? Lo honesto.

Narrador y poeta, ese el pinche problema de siempre. Críptico y psicópata. No definiremos qué bueno o qué malo nos corresponde- No haremos círculos al rededor de la hoguera. No nos quemaremos.


13/5/09

Ataque zombie debajo de la cama

Las múltiples posibilidades de un texto.
Desenredar en miles de hojas un texto breve (por breve me refiero a dos línea, diez líneas, veinte, máximo)

¿Cuáles son las virtudes de un texto breve?
¿Sólo existe una fórmula?
¿Si dominas la fórmula ha dejado de interesarte escribir?

Ahora bien, preguntas sin respuestas, por lo menos no de mi parte.
Se ha satanizado la brevedad de los textos, ahora más desde el surgimiento de blogs de creación literaria (escritura cretiva, dirán algunos). Los post deben ser breves, abiertos, con punch. Esto ha generado que la brevedad esté entrando en un submundo de las múltiples posibilidades de construir un texto.
La novela sigue dominando en las editoriales. Si eres escritor, por lo menos serías un escritor más respetado si te das a la tarea engorrosa de escribir una novela; más probable que te publiquen de esa manera que si te dedicas a los aforismos.
"La novela es como las parejas, el amor nace de la costumbre. Lo otro es una noche de placer y ya."

No sé. Esto sólo son apuntes de una reflexión pitera que tuve mientras miraba el muro blanco de mi habitación. Muro blanco en lugar de salir a las bellas calles chiapanecas y ver saltar ranas o besar a una niña con falda a cuadros.


30/4/09

El mundo acabará y yo sólo pego casitas y arbolitos minuatura

Influenza, influenza, influenza.

Acaso ya habrá salido el corrido de la influenza, o el reggeton de la influenza, o el Compayito ya tiene ciento veintitrés chistes al respecto. Lo anterior insertado con signos de interrogación. Ah, qué mal suena este párrafo.

La ciudad vacía. Yo opté por encerrarme con Efraín, en casa de mis padres. Dice que por el bien de mi salud mental él debería irse a vivir a San Cris conmigo. Efra es arquitecto y está preparando una maqueta para el proyecto con una empresa muy mamona. Me ha dejado que pegue un par de casitas y unos automóviles. Tengo dos dedos quemados por causa del pinchi silicón y no he dormido bien.

Estoy acostumbrándome al encierro con mi madre, que da vueltas de mi habitación a la de papá y saluda como si acabara de ver a Efra. Mi carnal es hipondriaco y ahora que la misma mujer nos ha dejado por un tercero o un cuarto, me toca consolarlo y decirle que el fin del mundo, el verdadero, se esconde en la water del baño. Que afuera el mundo interpreta. La ciudad está interpretando una gran puesta en escena, todos portan un disfraz similar, todos aparentemente tienen las mismas líneas. Todo parece el plato desproporcionado de ER.

14/4/09

Los robos y violaciones ya no perfilan en los encabezados del Alarma


Todo es la acumulación de veinticinco años de una carrera para evitar la voz de mi madre. Ya sé las bromas y los lugares comunes de esta afirmación. Lo que trato de decir no es la infame confesión de arriba, sino que me admiro. No puedo dejar de hablar de mi y de mi yo frente a la ventana, donde veo mi cabello descompuesto y mis ojeras más pronunciadas. Algunos lo llaman "estar frente al espejo", yo prefiero decir que "me admiro".

Soy el tipo valiente que a los 13 años fue nombrado adulto, capaz de enfrentar su religión y costumbres solo y con absoluta conciencia del mundo que lo rodeaba.

Soy el tipo que cuando se masturba no deja de pensar en una hermana que nunca tuvo ni tendrá. El tipo que baja las escaleras eléctricas corriendo y partiendo madres. Soy un tipo repetitivo, obstinado, ególatra y mal fumador. ¿Por qué me fascinará hablar de mí? Repito, tengo la firme idea que mi madre tiene toda la culpa en este asunto.

Soy el tipo que las madres católicas veían feo y con un poco de compasión si me acercaba a jugar con sus hijos católicos. Soy la definición del cobarde que termina pecho tierra durante peleas en bares o estadios de fútbol. En algunas ocasiones alguien me preguntó qué haría si hubiese sido preso en un campo de concentración. Cuando tenía quince años y me hacían la misma pregunta, solía ser elocuente y muy respetuoso con un "sobrevivir" (el romanticismo de la pubertad. Repito, culpen a mi madre). Ahora, al paso de los años, la gente se ha vuelto cobarde y ya no me hacen tan divertida pregunta, porque sólo me dicen, tu familia debe tener historias muy interesantes, historias que he olvidado o no sé. Y me quedo parado, esperando que mi madre me llame a servirme knishes o alguna de las cosas exóticas que se comen en casa de mis padres. Repito, mi madre me obligó a comer chilaquiles y volverme adicto a ellos. ¿Acaso eso me hace un mal hijo de Yahvéh? Soy un pez devorado por gaviotas transgénicas y muy simpáticas.


10/4/09

No puedo con esto solo, porque la verdad sé que no soy Superman

Soy el pendejo que pasa una noche encerrado en su casa, haciendo trabajos forzados con el control remoto del televisor.

Primer combate: Jennifer Aniston con un vestido blanco semitransparente.

Segundo combate: Un doctor aproximadamente de cincuenta años que se dice llamar House y es cojo y aparentemente muy listote.

Tercer combate: Jesús en una cruz.

Cuarto combate: La vida humana se transforma y se destruye.

La mañana siguiente las imágenes siguen apareciendo como prostitutas en un malecón.

Quinto combate: Aeropuerto. Parece que todos han decidido escarparse este fin de semana largo. Han decidido que necesitan perseguirme a la playa, donde nadarán tres horas y el sol les quemará la espalda y axilas.

Sexto combate: La niña que está sentada detrás mío en el avión me pide de favor, enderece el asiento, la observo y le digo que cuandro crezca rogará porque el chico no enderece el asiento.

Séptimo combate: Una playa que conocí cuando tenía nueve años.

Octavo combate: Una botella de whisky. Nada de efectivo en la bolsa. Una habitación que deseo destrozar como si fuera un rockstar, sin embargo, seré el mismo chingatumadre que jugará una vez más con el control remoto del televisor y el aire acondicionado.




8/4/09

Never say nunca y Nunca digas never

La verdad no sé cuántos kilómetros hay del Distrito Federal a San Cristobal de Las Casas. Me vale madres y no lo buscaré en Google. Sin embargo, eso no evitó que mi nuca recibiera un partelamadre golpe limpio y helado. Lilia llegó hoy y tuve que recibirla, mirarla y estar con ella.

Es como estar modorro todo el tiempo, como levitar en un salón lleno de niños que desean golpearme los testículos con un palo de escoba y no puedo subir más ni bajar, sólo sigo en el mismo puto lugar.

Las noches (hijasdeputa) sólo son pasables si me inclino por el whisky y las dos cajetillas de Camel . Hay un apartado en toda esta historia, pero no estoy seguro de querer redactarlo. Preferiría ser críptico para así, dejarlo en duda también para este cabrón de mierda que sólo cena huevo con aceitunas.

Un carnal me dijo hace un par de horas que "soy el hombre más solo del universo", porque la quemadura de la mano (parafrasendo Fight Club) es una pinche burla al suceso doloroso de verme fragmentado y detenido en medio de cientos de habitaciones y rostros que no reconozco. Soy un extranjero hasta en esta página semi en blanco. La verdad es que no lo dijo así, pero yo le pongo mucha crema a mis tacos y me caigo re bien.

Quisiera ver mujeres chinas, brasileñas, uruguayas, suecas, islandesas, coreanas, inglesas, veracruzanas, tailandesas, italianas, cubanas; quisiera verlas a todas juntas. Contar las imperfecciones de cada una de ellas. Mirar detenidamente todas sus fisuras. Dejar que ellas rompan la copa, darme la vuelta y salir de casa.

Me describo como un niño huérfano, aunque mi madre y padre viven y son felices (eso me digo y me dicen), me rompolaboca porque quisera estar solo de verdad. Porque excusas sobran, porque justificaciones siempre nos mienten, porque Lilia y yo nos transformaremos en trozos de un elemento químico mortal, que quisera depositar sobre la cama, hacerla arder, empapar la habitación con gasolina. No dejar claro el crimen, no saber si fue ella o yo quien ha muerto esta noche. No saber si la pelota sigue brincando en el jardín o el sol se largó a otro pinche bar mejor.


7/4/09

Apuntes sobre la persecución de Batman (1)

El bien y el mal. La costumbre de definir incansablemente ambos conceptos. ¿Para qué? Resulta pertinente hacerse las siguientes preguntas:

¿La máscara por elección o la máscara por obligación?

¿Joker vs. Batman?

¿Batman vs. Batman?

¿La condición del hombre libre la porta el Joker?

Batman sufre. El Joker es un hombre dichosamente infeliz.

Pero ¿compadecer al héroe nos sirve de algo? Nos convierte en humanos que nos obligamos a conservar la máscara, ya que de lo contrario la no-cordura haría que explotara el universo y a nosotros con él.