
Cuando no se está demasiado seguro de nada,
lo mejor es crearse deberes
a manera de flotadores.
lo mejor es crearse deberes
a manera de flotadores.
Cortázar
No estamos seguros si la cosa esta de la gripa porcina va a matarnos a todos, si moriremos en escasos días. No estamos seguros si todos permaneceremos o ella regrese o los amigos. Es un sentimiento, el que veo en algunos rostros en la calle, de querer despedirse con grandes alabanzas, como si verdaderamente fuera importante.
Veo en la habitación de mi padre, mientras está en reposo después de un infarto, que él, en cuestiones de horas ha cambiado. Esa expresión de arrepentimiento que aparentemente tienen todos los moribundos, los que estuvieron o están cerca de muerte. Sólo por algunos segundos cuando despierta para mirar las noticias, pone cara de complacido, de no morir por culpa de una marrano.
Miro en papá, con desagrado, que parece que de nada sirvió todo, si al final del juego, tendrán esa estúpida cara de desgajo, como un perro después de golpearlo con el periódico porque se orinó en la alfombra, la misma cara de una virgen después de no ser virgen, la cara de todas las madres que saben hicieron algo malo y sus hijos ya no las besan. Es la misma expresión que veo detrás de los cubrebocas en esta ciudad. Y es extraño, es como si estuviera aquí (en casa) como turista, como espectador de toda la crónica, con deseos de regresar a San Cristóbal para morir allá de algo menos ridículo: un accidente en bicicleta, un rapto, un levantamiento armado o que alguna turista francesa me asfixie mientras duermo.
Leí en varios blogs todo tipo de post sobre este asunto del fin del mundo en México.
Aquí la clasificación:
Existe el cínico que me hizo cagarme de risa como aquí .
Los depresivos que no se inmutarán ante el ridículo y aburrido deceso de la humanidad como aquí y aquí.
La que nada más me emboba por lo bonito que escribe como aquí.
La que hace contracampaña con su amiga para que nadie la pele por infecciosa como aquí.
La especulativa que recibe insultos como aquí.
La que no está en el ojo del huracán y lo lamenta como aquí.
Todos y cada uno de ellos no hacen la diferencia ni quieren. No existe tal cosa, sólo una red de información que para bien o para mal, hicieron que sobreviviera este primer fin de semana (que por destino traicionero) tuve que permanecer en el Defe.